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lunes, 24 de septiembre de 2012

Evocando el verano



Los días pequeños
y la luz difusa,
Las olas solas.
Arena vacía,
Septiembre es mi playa.


Els dies petits
la llum difosa
les ones soles
sorra buida
Setembre és la meva platja



Denbora ta olatuak geldo daude, argazkian.
Ez dira igartzen enbatak, ez itsasoaren orroa,
ez gezala airean.
Gorputza ta adimena, hodarra lez sentitu nituen,
ale tipiak olatuen menpe.

En la foto el tiempo y las olas están inertes.
No se adivinan la galerna, el rugido del mar,
ni el salitre en el aire.
Senti (mi) cuerpo y (mi) ser/mente como arena
Minúsculas piezas a merced de las olas.


jueves, 13 de septiembre de 2012

El infierno de otro planeta

¿Y si este mundo fuera el infierno de otro planeta?
Aldous Huxley

Esta sencilla pregunta que se hacía el amigo Aldous podría ser el nexo de unión entre dos líneas de pensamiento que andan girando en mi cabecita desde hace algunas semanas.



Una de ellas surgió a la hora del café en el trabajo, una compañera aseguraba que la gente que es mala realmente no está a gusto consigo misma; porque, según ella, indefectiblemente tienen que tener mala conciencia. Tengo un post en la alacena sobre las malas acciones, sus consecuencias y la conciencia. A ver si este finde me animo y lo remato porque está casi escrito.

La otra idea viene inspirada por un libro que estoy leyendo. Tan simple y tan complejo como saber en qué consiste el mal y cuál es su origen.

Llevo días, y parece ser que también noches, dándole vueltas al asunto "El mal". Tras leer la frase de Huxley, ayer me desperté pensado en qué esta frase podría ser la excusa que acalla la conciencia y justifica el mal.

Si esto es un infierno y todos los que estamos aquí merecemos un castigo, ¿Qué motivo tendría nadie para detenerse antes de causar daño? Ladrones, asesinos, acosadores, dictadores, etc, ¿Es posible que toda esa morralla de alimañas sea el brazo que reparte justicia en nuestro particular infierno? Los desvalidos en este infierno son los malvados de otro lugar?

No me gusta esta idea, seria justificar el mal, dar carta blanca a los que medran pisando al resto.
Decididamente no creo en el infierno.

sábado, 1 de septiembre de 2012

Escritores por Ciudad Juárez


Hoy en 144 ciudades del mundo se han leído manifiestos en solidaridad con las víctimas de la violencia de los cárteres de la droga en Ciudad Juárez.

En mi ciudad ha sido un acto pequeño pero cargado de fuerza, solemne pero alegre, con un sol que jugaba a esconderse y a regalarnos suaves caricias de calor.


En un fragmento de un poema que hablaba de las mujeres, de la violencia ... una frase ha hecho que desconecte y me ponga a pensar en mis cuitas, pequeña egoísta; por un momento he ido muy lejos del asunto del acto.

Esta es la frase que le ha puesto palabras a mi forma de ser o a lo que no quiero cambiar de cómo soy:
"... deja que me instale en la inocencia ..."

Llevo ahí mucho tiempo, instalada en mi feliz inocencia, y ya sé que me volverán a golpear, pero el esfuerzo de desconfiar, prever y calcular me resulta agotador.

No hace mucho alguien me catalogó como "tonta encantadora", no fue un comentario con intención de halagar, pero me lo voy a tomar como un elogio.