Foto: el huerto 2.0
Dicen que no hablan las plantas, ni las fuentes, ni los pájaros,
Ni el onda con sus rumores, ni con su brillo los astros,
Lo dicen, pero no es cierto, pues siempre cuando yo paso,
De mí murmuran y exclaman:
—Ahí va la loca soñando
Con la eterna primavera de la vida y de los campos,
Y ya bien pronto, bien pronto, tendrá los cabellos canos,
Y ve temblando, aterida, que cubre la escarcha el prado.
—Hay canas en mi cabeza, hay en los prados escarcha,
Mas yo prosigo soñando, pobre, incurable sonámbula,
Con la eterna primavera de la vida que se apaga
Y la perenne frescura de los campos y las almas,
Aunque los unos se agostan y aunque las otras se abrasan.
Astros y fuentes y flores, no murmuréis de mis sueños,
Sin ellos, ¿cómo admiraros ni cómo vivir sin ellos?
Conocí este poema de Rosalía de Castro desde hace muchos muchos años; siempre que lo leo me emociona tanto como el primer día.
Este otoño me anima a seguir soñando con la primavera.
Isthar, me uno a tí por completo me llevo la primavera para transcurrir en este otoño y el invierno, será más llevadero este tiempo con colores distintos que se nota hasta en la ropa de la calle y los balcones.
ResponderEliminarBesos calidos ♥♥♥
Con muchas primaveras en el corazón se camina más ligera.
EliminarUn beso aroma de Romero.
Una buena poesía puede arropar tanto como la propia naturaleza. la una se alimenta de la otra.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!
Los mantos de letras también arropan y dan calor.
EliminarUn abrazo Antonio
Siempre asoaciaré este poema con la canción, porque fue ahí donde la escuché por primera vez.
ResponderEliminarUna belleza los versos y la música.
Un abrazo
A mi la canción la primera vez no me gustó demasiado, fue como la decepción cuando ves una peli después de haber leído el libro, imaginas los personajes diferentes y yo le había imaginado otra cadencia. Ahora ya me acostumbré y me gustan las dos.
EliminarUn abrazo.
Aunque nací en primavera, me encanta el otoño...
ResponderEliminarMuy sugerente de todas formas esta eterna primavera... de la vida y de los campos...
de la gran Rosalía de Castro.
Gracias por compartir este bello poema.
Beso y abrazo
Y ... a mi también me gusta mucho el otoño, pero este octubre se me están juntando cosas de los astros y cosas terrenales y ... aquí ando a tratamiento de poesía + jalea real que todo lo curan.
EliminarUn abrazo Milena.
Esa integración onírica con la naturaleza que nos traes de Rosalía es perfecta.
ResponderEliminarMe ha encantado llegar y disfrutar, gracias Ishtar.
Un abrazo
El que tu pusiste de José Ángel Valente es también muy hermoso.
EliminarUn fuerte abrazo
Este poema de Rosalía de Castro forma parte de mi colección de poemas preferidos. Su final consigue un clímax que no puede dejar indiferente a nadie: sin sueños no hay flores, ni fuentes ni astros. No hay vida. No hay nada.
ResponderEliminarComo decía Pedro Salinas, no rechacemos los sueños solo por ser sueños.
Un abrazo Isthar.
Este año he retomado mis intentos con la poesía, la impaciencia me puede y los versos requieren leer, pensar, sentir, releer...
EliminarPoco a poco ahí voy, yo también, haciéndome la colección de poemas preferidos. Rascaré un ratito para conocer a Pedro Salinas.
Abrazos
Hola Ishtar!!! Este poema que nos compartes de Rosalía de Castro es una preciosidad, y a veces cuando leemos poesía puede que no nos llegue y sin embargo si después lo volvemos a leer, tomándola a sorbos lentos nos invade hasta el alma. Es algo a veces inexplicable.
ResponderEliminarPor fin llegué hasta tu blog!!!! Quería devolverte la visita.
Besos!
Mmmm, a sorbos lentos, es una buena manera de tomarla.
EliminarMe iré pasando por tus otros blogs ... poco a poco :)
Un abrazo
Soñar es inevitable querida amiga. Inclusive cando las canas comienzan a ganar terreno, especialmente a esas edades.
ResponderEliminarUn beso mu grande
Siempre soñando, siempre cantando.
ResponderEliminarMuchos besos para ti también.
Preciosa... Me encanta Rosalía de Castro. A mí, la que más me gusta de ella, es esa de "Una vez tuve un clavo clavado en el corazón..."
ResponderEliminarMuchos besos.
Misterio, he tenido que mirar a ver cuál era ese poema de Rosalía, sí que lo había leído. Supongo que no lo recordaba porque en aquella época ningún clavo se había clavado con la suficiente profundidad.
EliminarBesos para ti también.