–Corre, corre, huye! ¡Escóndete!
-¿Dónde?
A la izquierda del camino,
entre lo que fueron dos casas
el sol había ganado un hueco a la penumbra del bosque.
Y bajo la luz cálida de media tarde,
no se sabía si la piedra
sujetaba a la casa o
la casa sostenía a la piedra.
Ella lo llamó:
–Escóndete, aquí en mi regazo.
Acurrucado bajo ella, atrapado por su gravedad.
Empujándola la con sus pies y manos.
No se sabía si la piedra sostenía al hombre o
el hombre sujetaba a la piedra.
Transcurrió un segundo eterno, equilibrio.
Los pájaros callaron, su corazón se sosegó.
La quietud de la piedra se fue filtrando
hasta el fondo de su conciencia
y la calma lo invadió.
En el segundo número dos se levantó,
se sacudió la tierra que por la espalda lo había abrazado
y se encaminó a enfrentar su suerte.
En la calma de la montaña protectora, el joven entendió lo que tenía que entender. Lo necesario es siempre simple , sonrió al comprender. Nunca se supo si la montaña habló al muchacho o el muchacho habló a la montaña.
ResponderEliminarMuxu bat
PD: mi abuelo nació en Navarra
Seguro que la piedra era sabia porque muchos muchachos perdidos le hablaron en silencio.
EliminarNavarrico, eh? Ya se te nota un poco la nobleza y cabezonería navarras.
Muxuxuxusss
Qué gran estampa, no me extraña que tan singular visión te inspire de este modo. :-)
ResponderEliminarMe veo muy torpe con los relatos, de momento me conformo con poder disfrazar un poco una vivencia y medio transformarla en esto que ha salido.
EliminarTenía una primera parte de angustia y miedo, pero no he sido capaz de reflejarla; la segunda, la calma que trasmitió la piedra y el lugar me ha salido medio parecido a lo que quería transmitir.
Pasito a pasito iré mejorando.
Gracias por venir siempre por aquí.
Pues a mí también me ha encantado. Me ha parecido un cuento muy entrañable. Sigue, claro!
EliminarRita gracias por el ánimo.
EliminarMe ha gustado mucho. Y las fotos son impresionantes...
ResponderEliminarPor cierto soy Pérfida
Un saludo coleguita
Saludos Pérfida.
EliminarMe gusta que te guste. Curioso nombre el tuyo ... estoy deseando echale un vistazo a tu blog, el finde es largo y sacaré un ratito.
A mí, imágenes y texto me sugirieron una palabra: equilibrio. Pero no sé si sea la correcta.
ResponderEliminarPor cierto, ¿cómo va esa madeja?
Besos.
HD
Equilibrio, eso es lo que necesitamos.
EliminarLa madeja se va enredando con la vida y desenredando con el tiempo y algunos escritos desordenados.
Escribo más que publico, comento más que escribo.
Me gusta esta parcelita de vida de blogera.
Un abrazo y besos también.
Tu madeja me tiene preocupado, pero si los escritos y el tiempo ayudan a desenmarañarla, sigue escribiendo que el tiempo pasa solo.
EliminarSalud... digo, por el licor que estarás tomando.
Y gracias por la comunicación.
Un texto, una imagen, un recuerdo, según de que hilo tiremos podemos viajar adelante y atrás en el tiempo. No hay motivo de preocupación, todos pasamos buenos y malos ratos. El ahora es bastante bueno. :)
EliminarUn blog, una barra de bar, una oreja amiga, un confesionario ... cada uno purga sus males (presentes, pasados o futuros) como puede.
También muy gratificante para mi esta comunicación.
He leído esto con una sonrisa. Algo así :-)
EliminarEsto es bastante terapéutico, sí.
Es una pequeña y secreta ilusión. ;)
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