Arrastras un rosario de excusas que tiran de ti hacia atrás;
a veces tanto que puedes sentir una mano incorpórea que te ahoga.
No puedes
deshacerte del ansia de dejarte llevar, ese impulso que te dirige a la senda
del “haz lo que sabes hacer, haz lo que te gusta, cuando quieras, como quieras”.
Si fueses libre de autoengaños, podrías volar, pero no te
atreves.
El luego me pongo, el cuándo tenga tiempo, el miedo a la
exposición, a la maldad exterior, el pudor extremo, la pereza, la tristeza, hasta
la euforia que no te deja razonar.
Si te frena, ¿Es bueno? Si te deja anclado a tierra mientras
las estrellas giran, ¿Es bueno?
¿Cuándo vas a saltar?
Saltemos al nuevo año con alegria,, salud y muchas experiencias lindas y vivificantes.
ResponderEliminarBesos, Ishtar, con mis mejores deseos.
Gracias Myriam, te deseo tu deseo multiplicado por cientos.
Eliminarun abrazo